BUENOS AIRES. El capitán de Deportivo Riestra, Bruno Moffoni, confesó que le parecía "irreal" que Diego Maradona estuviera parado delante suyo, hablándole, y que ese episodio le provocó "una emoción tan grande" que le "impidió dormir" en la noche previa al partido de ayer con San Miguel.
"Me parecía irreal verlo a Diego parado delante de mí, hablándome, dándome indicaciones y contándome anécdotas. Me provocó una emoción tan grande que me impidió dormir en la noche previa al partido", admitió Moffoni en diálogo con el programa radial Deportivo Télam.
"Fue un día soñado el de ayer, porque tenerlo a Maradona en el vestuario, corrigiéndonos y alentándonos, es algo increíble", aceptó este volante de 29 años que juega en la Primera D "por amor al fútbol".
En la víspera Deportivo Riestra venció por 2 a 1 a San Miguel, en Villa Soldati, en el marco de un partido correspondiente a la segunda fecha del campeonato de la última división del fútbol argentino, que empezó perdiendo por 1 a 0.
"Cuando terminó el primer tiempo Diego bajó al vestuario y nos dio indicaciones, nos explicó que debíamos cambiar para la segunda parte y nos siguió alentando. Nuestro entrenador, Luis Oliva, lo dejó hablar", precisó.
"Maradona ya nos avisó que mientras esté en el país, va a venir a darnos su apoyo en cada partido que juguemos como locales. El es una especie de técnico motivador", puntualizó.
Con pasado en Temperley, Talleres de Remedios de Escalada y Cañuelas, este estudiante avanzado de kinesiología ("estoy en tercer año y trabajo como ayudante de un amigo y futuro colega", explicó) que vive en Ezeiza, donde también supo hacerlo hasta hace un tiempo el propio Maradona, contó en detalle como se produjo la irrupción del astro en la concentración de Riestra.
"Hace dos semanas estábamos entrenando en un gimnasio de una empresa de bebidas energizantes y de golpe se apareció Diego, que venía acompañado por Víctor Stinfale, el abogado que le acerca sponsors al club. No lo podíamos creer", reconoció.
"Y la noche anterior al partido vino a la concentración, participó de la cena y estuvo como tres horas con nosotros, hasta pasada la medianoche, contando anécdotas. Era como estar viviendo un sueño que después nos iba a impedir dormir a todos", aceptó.
Moffoni, quien reveló que el viático que percibe cada jugador mensualmente promedia "los 1.500 pesos" y que en el caso de Riestra existen "retribuciones especiales por objetivos cortos, de cuatro partidos", también aclaró que por la victoria ante San Miguel "el propio Maradona gestionó ante Stinfale que se pague un premio triple".
"Yo empecé a tener memoria presente de Maradona a los siete años, cuando lo vi por televisión en el Mundial de Italia 90, insultando a todo el mundo cuando los italianos nos silbaban el Himno Nacional. De eso a tenerlo delante mío, imaginar el impacto que me provocó no es tan difícil", razonó.
"Este es un premio que me da el fútbol, al que juego porque lo amo. Si a muchos de nosotros se nos complica hacerlo cuando la AFA programa partidos de la Primera D en días de semana por la tarde, ya que todos trabajamos", argumentó.
El final de la conversación fue el único momento amargo que evidenció Moffoni al recordar que fue él quien falló el último penal de la serie que Deportivo Riestra jugó ante Ituzaingó, en la temporada anterior, por el ascenso a Primera C al que accedió el conjunto del oeste del Gran Buenos Aires.
"Quiero borrar ese mal momento consiguiendo el ascenso en esta temporada. Creo que nosotros podemos lograrlo, aunque el gran candidato es San Martín de Burzaco, que tiene un presupuesto superior al nuestro, y también está Leandro N. Alem (General Rodríguez), que armó un buen plantel. Pero Riestra tiene al más grande de todos. A Maradona", cerró, ya con la sonrisa recuperada. (Télam)